Más allá del duelo de los familiares, tras la muerte de una persona hay que resolver varios temas burocráticos. Y si tenía contratada una hipoteca, hay que saber qué pasos y negociaciones seguir.
Sin lugar a dudas, de todos los seguros que hay en el mercado, el de vida es uno de los más desconocidos y más útiles. Aunque no es muy popular en España, es el mejor antídoto para afrontar el fallecimiento de una persona, y que no suponga un colapso económico para la familia.
El seguro de vida, al fin y al cabo, es más barato de lo que uno piensa, no sale más que dos cervezas semanales. De media, para una persona de 40 años cuesta unos 10€ al mes asegurando un capital de 100.000€, y si le incluimos la invalidez, unos 15€ al mes.
Seguro de vida: el buen ‘invento’ que protege a tu familia pagando la hipoteca en caso de fallecimiento
Además, ahora que el hijo mayor ha entrado a estudiar en la universidad, podrán pagarse todos los gastos. Y todo porque la mujer le convenció a Manuel cuando se casaron de que ambos se hicieran un seguro de vida.
(…)
Los jóvenes matrimonios, cuando se embarcan en la aventura de comprar un piso, contratan el seguro del hogar que además de resultar barato, les quita la preocupación de afrontar un gasto insólito como rotura de cañerías, robos, desperfectos, incluso en incendio.
Pero la posibilidad de que uno de los dos sufra un accidente mortal o una enfermedad letal nunca entra en los cálculos. Y un seguro de vida cuesta casi lo mismo que un seguro del hogar cuando uno es joven.
Un seguro de vida proporciona a la familia un capital que le permite cubrir los gastos fundamentales, de modo que pueden mantener su calidad de vida sin problemas. Además, una de las ventajas es que es muy barato cuando uno es joven, y es en esa edad cuando es más útil. A final de la vida, cuando uno ya ha pagado su casa y suele tener ahorros, el seguro de vida es mucho más caro.
¿Y cuánto cuesta?
Una persona de 30 años que decida contratar un seguro de vida que le garantice –en caso de fallecimiento– un capital de 240.000 euros tiene que pagar entre 150 a 320 euros al año, dependiendo de la compañía de seguros. A los 35 pagaría entre 240 y 400 euros al año y a los 40 entre 400 y 600 euros al año. Se pueden trocear los pagos en cuotas semestrales y trimestrales. Los precios oscilan un poco en función de si queremos la cobertura por invalidez, o si queremos aumentar el capital asegurado, claro.
Además, existen comparadores en internet que en menos de un minuto ofrecen los precios de una docena de compañías. La ventaja es que cuando más pronto se contrate, la cuota será más beneficiosa. Pero cuando más tarde lo contratemos, más altas serán nuestras cuotas.
Se puede asegurar un capital tanto por muerte como por invalidez. Es decir, que la pareja, por ejemplo, recibirá 240.000 euros si la persona asegurada sufre una de las dos situaciones. Con ese dinero se puede afrontar la hipoteca de un piso en una ciudad como Madrid y Barcelona.
La compañía de seguros suele pedir un informe sobre el estado de salud de los asegurados. Está claro que si uno sufre un achaque crónico o practica deportes de riesgo como el puenting o salto base, la prima anual será más cara.
Pero, salvo esos detalles, si se trata de una vida normal y corriente, desde el punto de vista estadístico, hasta los 50 años nuestra salud es óptima y no hay muchas posibilidades de que nos vayamos al otro mundo. Eso sí, cuando sucede una desgracia, la familia descubre que el mejor invento ha sido para ellos el seguro de vida.
Fuente:www.idealista.es