Seguro hipotecario: el producto vinculado más exigido
En la mayoría de los casos, el banco puede obligarte a contratar uno o varios seguros para conseguir una hipoteca. No obstante, ya no es obligatorio que te obliguen a contratar sus productos específicos para acceder a un interés reducido. Aquí te lo explicamos con más detalle y cuánto te pueden costar.
¿Cuáles son los seguros vinculados a las hipotecas?
Contratar uno o más seguros a través de la entidad prestamista es un requisito que hay que reunir en muchos casos para poder contratar una hipoteca con un interés reducido. Los bancos tienen total libertad para decidir qué vinculación exigen, aunque en general estas suelen ser las pólizas que dan derecho a conseguir una bonificación en el tipo aplicado:
Hogar: puede ser de daños o multirriesgo. El primero cubre la estructura de la vivienda (el continente), mientras que el segundo también cubre lo que haya dentro del hogar (el contenido), aunque dependerá de las condiciones que ofrezca cada aseguradora.
Vida: los seguros de vida ligados a una hipoteca cubren la deuda pendiente si el titular fallece o una gran invalidez o de una incapacidad permanente absoluta le impide trabajar.
Protección de pagos: esta póliza cubre el abono de las mensualidades en caso de desempleo o de invalidez temporal del prestatario. Es uno de los más caros.
Coche: en unos pocos casos, también podemos conseguir una rebaja del tipo de interés si firmamos un seguro de auto, ya sea a terceros o a todo riesgo.
Salud: es muy poco habitual, pero puede que también se nos aplique una bonificación si contratamos una póliza que cubra nuestros gastos médicos.
El precio de estos productos pueden variar mucho en función de nuestro perfil, de las coberturas de la póliza y de las propias tarifas de cada aseguradora. En general, conoceremos su coste real cuando el banco nos facilite su oferta vinculante.
¡Atención! Solo nos rebajarán el interés si firmamos los seguros exigidos a través de la mediación del banco.
¿Es obligatorio contratar seguros con la hipoteca?
La renovada la ley hipotecaria, en vigor desde el 16 de junio de 2019, especifica claramente que podemos contratar un seguro con cualquier compañía sin que eso suponga un empeoramiento de las condiciones de la hipoteca.
Eso sí, la ley también especifica las siguientes medidas a los seguros obligatorios:
Los bancos sí pueden obligarnos a firmar un seguro del hogar con una cobertura mínima por daños.
Las entidades puede exigirnos la contratación de una póliza de seguro en garantía del cumplimiento de las obligaciones del contrato del préstamo. Por ejemplo, un seguro de vida o incluso una de protección de pagos.
Esto es lo que especifica respecto a los seguros. Por contra, la ley permite que los bancos ofrezcan otros servicios (domiciliación de nómina o tarjetas de crédito) para acceder al interés reducido de la hipoteca.
Maneras de pagar un seguro hipotecario
Como es lógico, estos productos tienen un coste que hay que sumar al total de la hipoteca. No obstante, dependiendo de la aseguradora, la manera de abonar el precio del seguro puede variar. Veamos cuáles son los principales métodos de pago:
Es cierto que la contratación de los seguros de vida y de hogar hipotecarios a través de la mediación del banco nos permite conseguir un mejor tipo de interés. Sin embargo, estos productos tienen un coste que debemos tener muy presente. Dependiendo de la compañía aseguradora, la forma de pagar la póliza variará, aunque las maneras más habituales son las siguientes:
Prima mensual: se paga en cuotas mensuales distintas a las de la hipoteca.
Prima anual: en este caso, hay que pagar cuotas anuales durante toda la vigencia de la póliza.
Prima única: consiste en pagar el precio íntegro del seguro mediante un abono único al formalizar el contrato.
Prima única financiada (PUF): en este caso, la prima del seguro se incorpora al principal de la hipoteca, así que se paga conjuntamente el préstamo y la póliza. Sin embargo, esta es la opción más cara, puesto que se devengan intereses también sobre el coste de la póliza.
En los dos primeros casos, la póliza puede renovarse periódicamente con la misma compañía o con otra, mientras que en los dos últimos, tendremos que esperar a que venza el contrato para poder cambiarnos de aseguradora.
Consejos al contratar pólizas de seguro
Un seguro es un producto complejo que conviene comprender muy bien antes de contratarlo. A continuación, presentamos varios consejos que nos ayudarán a analizar debidamente las pólizas que nos presente tanto el banco con el que vayamos a firmar la hipoteca como las aseguradoras a las que acudamos:
Hay que calcular si nos compensa la rebaja del interés. Para ello, es conveniente mirar cuánto nos costaría la hipoteca sin los seguros vinculados y cuál sería su precio final contando el coste de las pólizas.
Debemos analizar las condiciones del producto y valorar si realmente son convenientes. Desde la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras recomiendan tener en cuenta las coberturas del seguro, los límites económicos de protección y las posibles exclusiones, así como la fecha en la que empezarán a aplicarse las cláusulas del contrato.
Es conveniente comparar los seguros que nos ofrezca el banco con los de varias compañías. De este modo, nos aseguraremos de no pagar de más por la póliza.
Es mejor evitar los seguros de prima única o PUF. Los primeros suponen un gran desembolso inicial, mientras que los segundos salen más caros a la larga.
Fuente: www.helpmycash.com